Martes 23 de febrero. 10 de la noche. Anna tiene que hacer un poema para el colegio. El tema es libre, si es elegido, concursará y podrá optar a un premio consistente en un vale para comprar en Abacus.
Por la hora, evidentemente, estamos en pijama, el lugar de reunión es el rellano de la escalera, lugar habitual de charlas de última hora, desayunos con chocolate el día de Reyes Magos y algún que otro evento. Las musas llegan y Anna tiene su poema:
Els colors del meu cor
El cel és blau.
La lluna blanca.
El sol groc.
I tu, la meva esperanÇa.
La sang és vermella.
El carbó negre.
La sol-litud em desepera.
El mar és blau.
L´escuma blanca.
El foc groc.
I tu, la meva enyoranÇa.
La rosa es vermella.
La tinta negra.
I el teu comiat m´ofega
Bonito poema. Lo importante es que Anna aprenda a esforzarse, a pensar, a trabajar en grupo, a disfrutar con los trabajos y deberes del colegio, aunque yo no soy partidaria de ellos, pero hay que hacerlos, que le vamos a hacer.
Anna suerte. Lo importante, recuerda, es participar. Y si ganas, lo celebraremos con un buen chocolate.