Los años 2014 y 2015 son dos años puente para este blog. Lo que quiero decir es que el primero ha terminado con ilusiones renovadas, como debe ser, y con un nuevo proyecto que tiene que germinar en los primeros meses de este nuevo año. El reto es bonito y agrupa a buena gente de la que, en otra ocasión, hablaré.
Natalia llegó a casa para celebrar la Noche de Fin de Año, sin saber que es la primera de muchas otras que vendrán detrás y que despertarán, un poco más, nuestra creatividad.
La vestí de fiesta porque un proyecto así, merece celebrarse con antelación y porque tenerla de nuevo en nuestra mesa, siempre nos llena el corazón...