A Nora, los Reyes Magos de Oriente, le han regalado una tricotosa para hacer calcetines y bufandas de lana. Recibió su regalo con curiosidad y cierto escepticismo, sin entender que era aquella cosa y para que servía.
Hace unos días, pasamos una tarde juntas y aprendimos a usarla. Nos costó un rato resolver como teníamos que poner la lana y las primeras pruebas salieron desastrosas. Suerte que encontramos algún que otro vídeo en la red y pudimos seguir las instrucciones.
Una vez tuvimos las cosas claras, con mucho cuidado y cierta paciencia, empezamos a tejer, primero un calcetín y luego una bufanda, según el modo en que se pusiera el botón de la tricotosa.
Del escepticismo, Nora pasó a la incredulidad, y abriendo mucho los ojos, como si lo que estaba viendo fuera algo mágico, empezó a exclamar y a dar saltos con una alegría contagiosa.
No sé si Nora llegará a terminar del todo una bufanda o un calcetín. Aún es pequeña y necesita ayuda, alguien que le enseñe a ser paciente. Creo recordar que los Reyes Magos de Oriente, junto con los regalos, trajeron una petición para su hermana Anna: esperan que entienda que lo mejor que le puede regalar a su hermana pequeña es un poco de su tiempo y algo de dedicación. Anna es toda una artista y tiene que empezar a compartir todo lo que sabe, para que otros-as aprendan lo que a ella le enseñaron antes.
Anna recuerda lo que hemos hablado muchas veces, crear, además de inventar, es compartir.
Hace unos días, pasamos una tarde juntas y aprendimos a usarla. Nos costó un rato resolver como teníamos que poner la lana y las primeras pruebas salieron desastrosas. Suerte que encontramos algún que otro vídeo en la red y pudimos seguir las instrucciones.
Una vez tuvimos las cosas claras, con mucho cuidado y cierta paciencia, empezamos a tejer, primero un calcetín y luego una bufanda, según el modo en que se pusiera el botón de la tricotosa.
Del escepticismo, Nora pasó a la incredulidad, y abriendo mucho los ojos, como si lo que estaba viendo fuera algo mágico, empezó a exclamar y a dar saltos con una alegría contagiosa.
No sé si Nora llegará a terminar del todo una bufanda o un calcetín. Aún es pequeña y necesita ayuda, alguien que le enseñe a ser paciente. Creo recordar que los Reyes Magos de Oriente, junto con los regalos, trajeron una petición para su hermana Anna: esperan que entienda que lo mejor que le puede regalar a su hermana pequeña es un poco de su tiempo y algo de dedicación. Anna es toda una artista y tiene que empezar a compartir todo lo que sabe, para que otros-as aprendan lo que a ella le enseñaron antes.
Anna recuerda lo que hemos hablado muchas veces, crear, además de inventar, es compartir.