Me temo que Leo, mi curioso y travieso gato gris, ha visitado mi habitacíón creativa. Siempre anda al acecho de cualquiera de mis continuos descuidos así que, cuando suceden, empuja rápida y sigilosamente la puerta semiabierta y se sube por los sitios más sorprendentes, haciendo equilibrios tan difíciles. que muchas veces acaban con un fuerte porrazo y las cosas por el suelo. "Te pillé" le digo haciéndome la enfadada. Y entonces, con calma, y demostrando que en esos momentos soy invisible para él, sale con un caminar lento y elegante, dando por zanjado el desencuentro.
Mucho me temo que, en una de sus últimas incursiones, se encontró con un pequeñísimo niño rubio, vestido solo con un pañal, y que dormitaba en una cuna hecha de goma eva. No ha habido forma de encontrarlo por ningún sitio aunque Leo ha tenido el detalle de dejar, al menos, su cuna.
Leo es dado a hacer pequeños regalos nocturnos, princesas con gorros de purpurina, ratoncillos juguetones, o cualquier otra cosa que le llame la atención, y a esconder cosas en lugares oscuros, donde ni él puede acceder. Así que apuesto por creer que ha dejado al Niño Jesús jugando al escondite, oculto debajo del frigorífico.
Mucho me temo que, en una de sus últimas incursiones, se encontró con un pequeñísimo niño rubio, vestido solo con un pañal, y que dormitaba en una cuna hecha de goma eva. No ha habido forma de encontrarlo por ningún sitio aunque Leo ha tenido el detalle de dejar, al menos, su cuna.
la cuna del Niño Jesús perdido |
Leo es dado a hacer pequeños regalos nocturnos, princesas con gorros de purpurina, ratoncillos juguetones, o cualquier otra cosa que le llame la atención, y a esconder cosas en lugares oscuros, donde ni él puede acceder. Así que apuesto por creer que ha dejado al Niño Jesús jugando al escondite, oculto debajo del frigorífico.