Letra de madera pintada como un gallo |
En un pueblo muy lejano,
dos granjas juntas había,
cada uno con su gallo
que sus pelean tenían.
Al amanecer cantaban
los dos gallos a la vez,
cada día un poco antes
cada día un rato después.
Hubo un momento en el pueblo
que nadie podía dormir,
pues los gallos todo el día
cantaban el kikiriki.
De noche y día cantaban
cada cual más presumía
de sus cantos, de sus bailes
de las voces que tenían.
Los dos granjeros muy hartos
a los gallos advirtieron,
que de seguir con sus cantos
les echarán al puchero.
Los gallos muy estirados
en su postura seguían,
volviendo loca a la gente
con sus cantos todavía.
Los granjeros no dormían,
y tan cansados estaban
que una noche sin pensarlo
al puchero los echaban,
Los gallos muy asustados,
decidieron intentar,
al fin ponerse de acuerdo
para volver a cantar.
Los lunes, cantaba uno
los martes, cantaba otro
hasta llegar el domingo
que cantaba cada uno un poco.
Los granjeros descansados
pues ya podían dormir,
de las voces de sus gallos
empiezan a presumir.
Les han llevado a un concurso,
después de tanto ensayar
han decidido juntos
ponerse a participar.
El primer premio han ganado,
tan bien dan el recital,
que los granjeros contentos
les van a felicitar.
Los gallos muy orgullosos,
al pueblo van a cantar,
sólo de cuatro a cinco,
no se vayan a cansar.
Autora: María Alonso Santamaría, poetisa española y escritora de cuentos infantiles, Trabaja en proyectos de Educación infantil y colabora en varios blogs educativos.